Sé cada vez más consciente de lo que tienes y enfócate menos en lo que crees que te falta. Entra en estado de apreciación. Cambia la queja por gratitud.
Todo es cuestión de visión y perspectiva. Cuánto más te enfoques en lo que falta más adiestras tu mente a ver carencia, mientras pierdes de perspectiva lo que sí tienes. ¿Y para qué tener si no vas a notarlo? Cuando ves carencia te sientes en carencia, y desde ese estado tomarás tus deciones; desde la necesidad, la frustración y el desespero. Decisiones que te mantienen repitiendo ciclos.
Cuánto más te enfoques en lo que falta más adiestras tu mente a ver carencia, mientras pierdes de perspectiva lo que sí tienes. ¿Y para qué tener si no vas a notarlo?
Si haces lo contrario, buscando y agradeciendo lo que hay, cada vez verás más. Entrarás en estado de abundancia. El estado de abundancia te da paz, te empodera; no te limita. Tu proyección es diferente. Ya no corres tras lo que quieres, ni ruegas, no te sientes en desventaja ni como víctima. Te sientes plena, capaz de todo. Verás que en ese estado las cosas simplemente se revelan. Porque muchas de esas cosas ya estaban, solo que no podías verlas porque no las estabas buscando. 😉
Ya eres todo. Confía.
Idáliz
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