Primero te diré como NO lo atraes, más bien, lo alejas:
No lo atraes si te sientes carente, necesitada, si desconfías de ti y de otros. No lo atraes si juzgas lo nuevo que llega como si fuese el pasado o si continuamente te saboteas por miedo a repetir ciclos o volver a fracasar. No lo atraes si cierras tu corazón o si sigues rechazando oportunidades.
Ambos, tanto el amor como el dinero, requieren que creas, que confíes, primero en ti y en la Fuente, y luego en la posibilidad de crear una realidad mejor que lo que hayas vivido en el pasado.
Tu mente solo ve y detecta lo que se siente familiar o vibra en la misma frecuencia.
Cuando estas pidiendo algo que no has tenido antes o es muy diferente o no sabes cómo se sentiría, es muy probable que cuando llegue no lo puedas reconocer o incluso lo veas como algo riesgoso o peligroso. Tu mente para protegerte activa todas las alertas provocando miedo o estado de alerta.
En otras palabras, la bendición que pediste podría estar en tu cara y no la verás, e incluso la rechazarás, si no estás alineada con ella.
No preguntes "¿dónde está mi bendición?" porque está justo ahí, simplemente no puedes ver todavía, crees que es demasiado bueno para ser verdad, o crees que eres inadecuado para ello. No tienes que forzar que las cosas sucedan, debes alinearte internamente primero. Cuando te alineas, eso que deseas gravita hacia ti de forma natural y tu gravitas hacia eso. ¡Trabaja en ti misma!
¿Que debes trabajar en ti misma para alinearte a lo que deseas?
1. Cambia tus creencias limitantes sobre ti, sobre la vida y los demás.
2. Sana tu corazón dejando ir el dolor o trauma pasado, porque ahora puedes verte a ti misma como creadora y no como víctima.
3. Aprende del PASADO y encarna una versión mejor y más elevada de ti; una versión de ti que actúa y se manifiesta desde un lugar de abundancia y no de carencia o escasez.
4. Entra en estado de gratitud y fluye en el presente.
5. Reconoce que lo mereces y es totalmente posible para ti.
Como explica Esther Hicks, todo ya está en tu vortex. Y mientras vas soltando lo que no es real y te empoderas de todo lo que si eres, comienzas a manifestar milagros. Y esos milagros son aquellas cosas que siempre estuvieron y no podías ver.
Ahora creas a partir de un estado de completitud. Conviértete en la mejor versión de ti. Haz más de lo que te hace feliz, sé UNO con lo divino y mantente conectada con la Fuente. Cree que te lo mereces. Todo lo que es bueno para ti "encontrará su camino hacia ti".
Idaliz
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